Desde mi experiencia empecé a sentir una caricia en mi alma: Entendiéndome , queriéndome y respetándome. Con el tiempo cada alegría que sentía era por fin tomar conciencia de que estaba conociendo a Hashem.
Desde mi experiencia empecé a sentir una caricia en mi alma: Entendiéndome , queriéndome y respetándome. Con el tiempo cada alegría que sentía era por fin tomar conciencia de que estaba conociendo a Hashem.