Esta es la última de las 3 semanas más negativas del año; que culmina con el 9 de av, el día más negativo de todo el año (en esta oportunidad comienza al anochecer del miércoles 26 y se prolonga hasta el atardecer del jueves 27 de julio).
Muchas cosas difíciles y dolorosas han ocurrido en ese día. La fecha en la que se destruyó el Gran Templo de Jerusalén (Beit Hamikdash) en sus dos oportunidades, fue en un día 9 de av. Vivimos un tiempo de luto porque aun no hemos sido meritorios para que se reconstruya su tercera y definitiva versión. El Templo de Jerusalén representa la “morada de Hashem” en la tierra, un lugar donde la Divina Presencia de D-os pueda habitar y donde nosotros podamos conectar con Él y Sus bendiciones más fácilmente. No contar con este espacio maravilloso nos llena de tristeza; pero más importante aún, nos mueve a corregir lo que nos ha mantenido sin su existencia.
El cortocircuito que causó la destrucción del Segundo Templo aún no se enmienda, y es por ello que aún no ha sido reconstruido. Los sabios nos indican que esa razón es el odio gratuito. Y nuestra misión como humanidad es avanzar en su corrección.
Esta semana te invitamos a revisar el odio que arriesga vivir en tu corazón, para que te animes y lo arranques de raíz. El odio gratuito es mucho más común de lo que desearíamos ver en nosotros mismos y se anida en situaciones lamentablemente cotidianas, como el resentimiento, la envidia y los celos, en cada episodio de hablar mal de alguien más, de humillar o hacer sentir mal al que tenemos al frente. El exceso de juicio, las miradas negativas, la crítica y la falta de misericordia. Espiritualmente el odio siempre es gratuito, y cada vez que tienes la conciencia de transmutarlo en amor, vas a liberar tu corazón y vas a corregir luminosamente lo que mantiene el caos en el mundo.
Esta semana más que nunca, conecta con una actitud y actos de consideración, respeto y valoración por los que te rodean. Activa el amor incondicional por los demás, mira positivamente a todos y a todo (incluido tu mismo); considera que cada alma humana es un hijo amado de Di-s; y que cada vez que eres capaz de mirar con amor, estás haciendo muy feliz a tu Padre y Creador. En un mundo donde todos somos hermanos; la redención solo comienza cuando todos deseamos llegar a la meta juntos. Y eso se logra a través de amar gratuitamente y mirar lo bueno; procurando mirar como nos miraría Hashem; con misericordia, aceptación y amor; viendo todo el potencial que tenemos juntos y unidos. ¡Que seamos capaces de erradicar el odio y sembrar las semillas de amor que nuestro mundo está necesitando tanto, y transformemos este día oscuro en el más luminoso de todos!
Con cariño,
Maestra Ximena Solar