Las grandes preguntas de la vida
Para estudiar Kabbalah, nos enseñan los Maestros que deben hacerse preguntas, las grandes preguntas de la vida:
¿Por qué estoy aquí?
¿Cuál es el propósito de mi vida?
¿Por qué tengo los padres que tengo?
¿Por qué si tengo todas las cosas que tengo aun así no soy feliz?
¿Cuál es el sentido de tanto dolor en el mundo?
En Kabbalah, añaden los maestros que en preguntarme el por qué, está el recipiente para recibir las respuestas.
¿Cómo llegan las respuestas?
Primero nos enseñan los maestros que debemos crear la vasija. La pregunta nos movilizará, nos abrirá el corazón para activar el deseo verdadero de recibir la respuesta.
La forma en que vemos las cosas, tiene la habilidad de cambiar las cosas, cada respuesta que nos llega del Or Ein Sof (de la Luz Infinita) nos cambia la forma de ver la realidad y ese es el principio del cambio en nuestras vidas. En otras palabras, cuando entendemos la función de las cosas podemos modificar la realidad.
Requiere esfuerzo, constancia, dedicación y paciencia… por eso estudiamos Kabbalah para hacernos las preguntas y luego con ayuda de Hashem en su justo tiempo “Recibir” (kabbalah) las respuestas.
Mi deseo es que cada uno activa el verdadero deseo de recibir la Luz que nos conecte con las respuestas que nos lleven a la realización, tanto personal como colectiva.
Gabriel Silva,
Estudiante e Instructor de Kabbalah