El día de los Kabbalistas
Lag BaÓmer, el día treinta y tres de la cuenta del Ómer que conecta Pésaj con Shavuot, es el aniversario del fallecimiento de uno de los más grandes sabios de la historia judía y kabbalista, Rabí Shimon Bar Yojai, quien es considerado el padre de la Kabbalah tal como la conocemos. Sin embargo, él no creó la Kabbalah; ésta ya existía antes. Lo que Rabí Shimón hizo fue expresar sus conceptos. Él tuvo el mérito de recibir inspiración Divina, la cual la tradujo en El Libro del Zohar que sigue siendo la fuente primordial de conocimiento de la Kabbalah hasta la actualidad.
Antes de morir, Rabí Shimon instruyó a sus discípulos que celebraran su iortzait (el día de su muerte) como un momento de alegría y festividad, porque el día de la muerte marca el punto culminante de todo lo que esa persona logró en el curso de su vida en la tierra. Desde entonces, sus seguidores en todo el mundo, especialmente en su lugar de descanso en Merón, Israel, celebran este día con bailes, canciones, encendiendo fogatas, estudiando Toráh y Kabbalah con desfiles e incrementando actos de amor y unidad.
Estos días representan una gran oportunidad para nosotros para unirnos al alma de un grande como Rabí Shimon, y eso se logra con estudio, con plegarias, con recitación de salmos, con el aprendizaje de algo nuevo, con caridad, con amabilidad, con conexión.