¿Por qué pasan las cosas malas?
¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena? Si Dios es bueno, ¿por qué el mundo es tan malo? Buena parte de lo que nos molesta sobre los caminos de Dios puede ser atribuido a las acciones del hombre. ¿Pero qué hay de las veces en que el mal emana directamente de Dios?
¿Qué pasa si de repente estallan incendios de proporciones apocalípticas? No parece haber intencionalidad humana atrás. Este mal parece estar viniendo de Quien supuestamente sólo hace bien. Si hubiese sido que una persona malvada plantó incendios, quizás no lograríamos perdonarla, pero al menos sabríamos a quién responsabilizar – a la maldad humana. Pero si Dios mismo es quien hace brotar las llamas, entonces eso es algo que es demasiado difícil de entender.
Esta pregunta también le molestó al más grandioso líder judío: Moshé. Él se atrevió a hacerle esta pregunta a Quien sabe la respuesta. A primera vista, la sección pareciera críptica: [Moshé] Dijo [a HaShem]: «Te ruego que me muestres tu gloria». Él [HaShem] dijo: «Yo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré con el nombre de Ado-nai delante de ti; mostraré gracia cuando elija mostrar gracia y mostraré compasión cuando elija mostrar compasión».
¿Acaso Dios está diciendo: «Haré lo que quiera sin importar lo que sea justo»? No, sino que está diciendo: «Tendré gracia con quien Yo quiera tener gracia, y no con quien tú creas que debería tener gracia. Tendré misericordia con quien Yo quiera ser compasivo, y no con quien tú creas que debería ser compasivo».
El punto al que se refiere es que, a menudo, nuestro juicio sobre quién es santo y quién es un pecador está muy errado. La forma en que el mundo ofrece honor está literalmente dada vuelta. Sólo en el Mundo por Venir veremos quiénes son realmente los merecedores.
Una vez que logremos ver la imagen completa, veremos al sufrimiento como una manifestación del lado compasivo de Dios. Se nos dice que «toda» la bondad de Dios será testimonio de la cualidad misericordiosa del Eterno. Y, por implicación, que una vez que hayamos visto «todo», cambiaremos nuestro entendimiento del dolor y del sufrimiento. Ver sólo la mitad de la historia nos lleva a pensar que Dios es cruel, pero una perspectiva más completa nos permitirá entender por qué cada juicio estricto fue, en realidad, un acto necesario de amor…. Aunque por ahora no podamos entenderlo.
