Todo es bueno

Mirar con los ojos físicos es una bendición. Tener la oportunidad de observar las maravillas creadas por Hashem, los ojos de las personas que amamos, los logros que imaginamos, es ciertamente un regalo del Padre. Pero, no nos engañemos. La visión de la que gozamos no hace que las personas que no la tienen sean ciegas. ¿Por qué? Porque la visión es una herramienta y, por lo tanto, es neutra y no un fin en sí misma; sino, una manera de alcanzar nuestro objetivo: Ver la Verdad y nos es necesario “mirar” para llegar a ella. 

La luz que somos capaces de proyectar y reflectar a través de nuestros ojos (insisto, independientemente de la visión) nos da el acceso a la Verdad, y esa Luz viene de nuestra alma. De ahí que la expresión popular “ver con los ojos del alma” nos entrega esa sensación de paz y de estar haciendo las cosas bien. La Verdad es el Bien, y si soy capaz de verlo, es porque soy capaz de vivirlo. Rab Arush – como siempre – nos muestra con alegría la importancia de la Verdad y nos insta a amar su existencia y la belleza que ella impregna en todas las partes de nuestras vidas.

Para ver el extracto de Rab Arush, haz click en el siguiente link:

Afectuosamente,

Maestra Guía Natalia Carretier