Los maestros de Kabbalah nos enseñan que se puede compartir de manera egoísta y reactiva, como cuando por ejemplo nos enojamos con personas que le hemos dado más y no nos responden de la misma manera, o cuando no queremos relacionarnos con personas que no nos dan lo suficiente o no nos dan lo que queremos recibir de ellos.
El verdadero compartir crea afinidad con la Luz del creador, nos permite vibrar en la misma frecuencia que la luz. La luz es la fuerza más poderosa del universo según nos dicen los kabbalistas.
Entonces debemos decir: “Comparto para crear afinidad con la fuerza más poderosa del universo”.
Si no buscamos el agradecimiento y no esperamos nada de los demás, entonces la luz entra y todo se pone mágico, dicen los maestros.
El Creador, la luz entra y elimina todos los bloqueos, pero ¿qué es un bloqueo? es cuando estamos rechazando la luz. Al compartir entra Luz del Creador y la oscuridad desaparece.
Incluso los maestros nos señalan que la mayor parte de nuestra vida está llena de milagros pero no los vemos, estamos dormidos, porque si los viéramos seriamos proactivos y no reactivos.
En una semana y media más comienza el mes de Elul (Virgo) que es un periodo de Teshuvá (Arrepentimiento). ¿Qué significa?: La cualidad de Virgo (elul) es la virginidad, es algo que no ha sido influido por fuerzas externas, por lo tanto, durante Elul podemos limpiar toda la negatividad, reflexionar y buscar aquellos lugares donde podemos compartir más.
Así sucederá lo mágico: COMPARTIR cambia decretos y cambia destinos.
Meditamos en el Nombre de Dios número 53: Dar sin esperar recibir. Las motivaciones de interés personal y las intenciones ocultas se substituyen por actos puros de amistad, amor incondicional y de dar. A cambio, se verán atraídos a nuestra vida amigos verdaderos y amorosos, la alegría y la satisfacción.
Todo el cariño para ustedes,
Maestro Guía Gabriel Silva