La simpleza de Dar

Muchas veces nos encontramos a seres queridos, conocidos o a nosotros mismos lamentándonos porque alguien no nos correspondió de la manera en que esperábamos. Existe una tendencia a buscar reciprocidad en todo, lo que nos hace inevitablemente caer en juicios, frustración y dolor.

Pero, ¿de dónde sacamos que las personas tienen que responder como lo haríamos nosotros? ¿dónde está eso escrito? Recuerden que Hashem es un Padre justo, pero nosotros en el 1% no contamos con ese nivel de discernimiento. Estamos plagados de ideas limitantes y supeditados al reino de los 5 sentidos. Aún así, eso no quita que a medida que conectamos con nuestro corazón, sí podemos hallar la certeza en el Creador y vivir con Emuná.

Entonces, si tenemos la certeza de que Hashem es un Padre justo, también sabremos que el Universo entero es perfecto, completamente equilibrado, PERO: dinámico. En otras palabras, el universo alcanza su constante balance transformando la energía de diferentes formas, no de las maneras que uno cree que debería ser.

Cuando nosotros damos algo, ya sea dinero, amistad, amor, entrega, gentileza, etc. debemos darlo de corazón. Muchos dirán que siempre hacen todo de corazón, pero ante la falta de reciprocidad se sienten heridos. Dar de corazón significa que yo te doy aunque tú no me des nada. Así de fácil. Obviamente, tenemos certeza que Hashem siempre equilibra la energía, pero, por favor, aceptemos que no tiene que ser a nuestra manera.

Amigas y amigos, seamos generosos, seamos simples y felices. Confíen en Hashem y suelten el control ilusorio que creemos tener. Den, simplemente den.

Afectuosamente,

Maestra Guía Natalia González