Donde veas que no hay hombre en la tierra, esfuérzate en ser un hombre. Pirke Avot 2.6
La masculinidad cuestionada que hemos vivido en estos tiempos, nos ha impedido ver cuál es precisamente nuestro lugar en el mundo. La parashá pasada, Shelaj Lejá nos deja una sensación amarga en la boca al ver la contraposición entre los espías que van a ver con sus propios ojos la tierra prometida.
Y es que por la falta de Emuná en Hashem y su propósito con el pueblo de Israel, una generación entera pereció en el desierto. Todo por una mala jugada, malas decisiones y malas palabras infundidas por el miedo.
De ahí que se hace vital recordar que nuestra misión como Hombres en este plano no es otra que revelar la luz, no sólo en nuestro estudio, sino con acciones concretas que se reflejan en nuestra vida cotidiana. Ser un canal de luz, sin importar lo que la mayoría siga, o haga, es una actitud que sólo una minoría, tal como Yoshua y Caleb, debe inspirarnos para querer cambiar.
Es difícil muchas veces no sentir la desconexión, y las pruebas de la vida ponen a prueba nuestra Emuná, pero cuando creemos que todo está perdido, es justamente ahí donde nuestra misión es más importante. Ser un canal, abrir espacios, luchar por lo que es correcto y no callar ante lo maravilloso de nuestra labor en este mundo. Nuestras acciones no sólo nos afectan a nosotros, sino que pueden impactar al mundo entero, nunca pierdas de vista eso.
Emuná, emuná es la consigna hoy más que ayer, para tener éxito. Ya los antiguos lo sabían.
Con cariño,
Maestro Guía José Luis Céspedes