La Gratitud y la Certeza
Los sabios nos enseñan que el gran desafío de nuestra Era es la Emuná, la certeza en la voluntad de Hashem, nos reiteran que el Tikkún Olam se conecta con nuestra capacidad de disolver los velos y tras esa disolución respirar, vibrar, saber, vivir en Certeza absoluta, en Emuná Shlemá. Y como telón de fondo para este desafío el mundo pareciera teñirse de incertidumbre, de estructuras que se desvanecen, zonas de confort que dejan de serlo. ¿Cómo tener Certeza absoluta en un escenario así de incierto?
Pues aunque parezca contradictorio, y sin duda más simple escrito que vivido, es justamente este escenario, el perfecto «solo sé que nada sé», el idóneo para usar nuestros atributos, nuestro Libre Albedrío como responsables del proceso y luego, como un paso consecutivo soltar y entregarnos al Todo, confiar en Hashem, la Luz Infinita, y tener Certeza en Humildad y reverencia en que el resultado es aquel que es para el Bien de nuestra Alma, de nuestros vínculos y relaciones y de la Creación.
Una herramienta útil y concreta en este proceso es la Gratitud, el ver con los ojos del Alma las Bendiciones tanto evidentes como las ocultas y traer a conciencia aquellas situaciones que aunque desafiantes nos mostraron la perfección del Plan Divino que se teje con las elecciones de nuestro andar. En ese recordar, en ese traer al Corazón, nuestra Alma se reconforta y más importante aún, se conecta con la Sabiduría interior de que esto que vivimos hoy también es para Bien, también es perfecto, y que en la medida que vibremos en esa apertura, podremos ver sin velos y comprender esa perfección.
Hoy nos invito a tod@s a Agradecer, el estar vivos, el sentir, el respirar, el recordar que no sabemos y que eso es justamente lo que constituye nuestra Sabiduría a la vez. Nos invito a agradecer a Hashem y a nuestros prójimos que son maestros en el andar, el proceso de crecimiento, de evolución, de experimentación, de prueba, de error y asertividad en el cual nuestra Alma manifiesta su mejor versión.
Gracias Infinitas
Maestra Diana Yael Rubinstein Muchnik