Si no quieres triunfar en la vida, no leas este artículo…

Hoy vamos a darte un arma para que puedas derrotar a la mala inclinación, esa fuerza impura que busca por todos los medios de tirarte abajo y desmoralizarte.

¿Estás listo?

Pues bien: lo primero que tienes que hacer es reservar una hora cada día para hablar con Hashem.

Puede ser bien temprano a la mañana, o también después de que los niños ya salieron rumbo a la escuela. O también puede ser a la noche, después de que todos se fueron a dormir y la casa ya está en calma. Fíjate qué horario te resulta más cómodo. Además, no importa dónde estés. Lo único que importa es que estés a solas y cómodo. Asegúrate de que estás listo. Si estás cansado, duerme la siesta antes. Si estás con hambre, come algo antes de empezar.

Ahora, empieza a hablar con Hashem usando tus propias palabras. No planees toda la charla desde el principio. Simplemente habla desde el corazón. ¿Qué cosas van bien en tu vida? Dale a Hashem las gracias por ellas. ¿Qué es lo que te molesta? ¿Qué cosas te resultan difíciles? Compártelas con el Creador del mundo, y pídele ayuda y consejo. Habla con Él como hablarías con tu mejor amigo.

La plegaria personal hace que uno se sienta mucho más calmo y relajado, y en paz consigo mismo y con su vida. Qué maravilloso es poder desconectarnos un rato del ajetreo cotidiano y charlar con Dios. Cuando haces que Hashem participe de tu vida, te estás ganando un Socio de por vida!

Todos sabemos lo importante que es tener un buen socio si uno quiere tener éxito…

¿Y qué mejor socio que Dios, el Creador del universo? ¡Él es Todopoderoso! Él tiene todo el dinero; Él es el único Médico verdadero que puede curar todas las enfermedades sin “efectos secundarios”; Él posee toda la sabiduría y puede darte el mejor consejo; Él es el Casamentero por excelencia, y Él conoce la dirección y el número de teléfono de tu alma gemela.  Él tiene las llaves de la vida y de la muerte. Él es el Amo de todas las almas y Él es el único que decide cuándo va a nacer un bebé y a quién le va a nacer.

Para que un niño triunfe en la vida, solamente hace falta que haya una persona que crea en él. O sea que uno puede darle a su hijo todas sus necesidades físicas (ropa, juguetes, maestros, etc) pero si no le provee sus necesidades emocionales, o sea, si no cree en él, entonces no le dio nada. Es como un auto recién estrenado que tiene todos los accesorios pero viene sin motor. Por el contrario, si un niño tiene a alguien que cree en él, entonces va a triunfar, aunque tenga un millón de obstáculos.

Esencialmente, todos somos como este niño. Todos somos los hijos de Hashem y tenemos necesidad de creer en nosotros mismos y saber que hay alguien que cree en nosotros. Por medio de la plegaria personal, recibimos este gran regalo que nos permite tener éxito: saber que hay Alguien que realmente cree en nosotros.

La emuná no es algo estático, sino algo dinámico. Cuanto más hablas con Hashem, más te conectas con Él y más sientes Su presencia. Ahora que te has conectado con el mejor Socio que existe, Él te va a dar el mejor consejo, alegría y energía para seguir adelante!

por: Rab Shalom Arush vía breslev.co.il

Abrir chat
1
¿En qué podemos ayudarte?
¡Hola!,
¿En qué podemos ayudarte?