También finaliza la cuenta del Omer, que nos ha planteado 49 trabajos espirituales para refinar nuestra alma. El Omer ha sido un tránsito por los caminos del árbol de la vida y sus diferentes atributos luminosos (bondad, fuerza, belleza, victoria, humildad, fundamento y liderazgo) que nos muestran dimensiones que podemos asimilar con el objetivo de preparar nuestra vasija; prepararla justamente para el día 50 que es Shavuot. En Shavuot celebramos la entrega de la Toráh hace más de 3.500 en el monte Sinaí.
“No me ruegues que te deje y que no te siga más, porque adonde sea que tú vayas, iré y donde sea que duermas, dormiré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. En donde mueras, moriré y allí seré sepultada. Así hará Dios conmigo y más también; (juro) que sólo la muerte nos separará.” (Rut 1:16-17).