La mejor manera de vivir agradecido es siempre observar y agradecer por cada cosa que poseemos, tanto física como espiritual.
Y si seguimos siempre agradeciendo, veremos que no es necesario vivir preocupados por el futuro, ya que todo lo que tenemos nos fue regalado por el Creador, en el momento y en la situación exacta.
Por lo tanto, decir “Gracias a Dios” es realmente decirle GRACIAS A DIOS.
Afectuosamente,
Maestro Daniel Abaud