Mishpatim

«Si ves el burro de tu enemigo caído bajo su carga, ¿!Te negaras a ayudarlo!? ¡Sin duda lo ayudaras!”  (Éxodo 23: 5)

Hashem creó millones de diferentes criaturas en este mundo, de manera que cada una de ellas sea un reflejo y muestre un aspecto diferente de la inteligencia, y de las capacidades infinitas de Hashem. Cada criatura contribuye con sus propios talentos y habilidades a que el mundo funcione. Incluso cuando una criatura se extingue, los seres humanos perdemos la oportunidad de conocer y comprender las características de Hashem que fueron encarnadas por esa criatura. Hashem quiere que aprendamos tanto como sea posible acerca de Él para que podamos emular Su comportamiento, manifestar Sus virtudes, y beneficiar así a todo el mundo. Por lo tanto, con el fin de relacionarnos con los demás, es importante desarrollar una conciencia de los muchos diferentes rasgos de personalidad que existen de manera que podamos ser sensibles a las personas con las que nos relacionamos. Adquirir esta conciencia, es también una forma de conocer a Hashem. Sin embargo, esto presenta un problema importante ya que Hashem es infinito y nuestra capacidad intelectual es limitada por lo que resulta imposible, que una sola persona, y por si misma pueda aprender incluso una fracción de las lecciones que Hashem ha escondido dentro de la creación.

Es por esto que Hashem estructuro el mundo de tal manera que sus millones de criaturas no puedan funcionar independientes el uno del otro, sino que deban unirse y trabajar al unísono para el beneficio de todos. Ningún hombre es una isla por sí mismo. Para todos, llega un momento en que nos vemos obligados, ya sea desde la carencia intelectual, económica, física o emocional, en que debemos depender de otros. Rab Najman de Breslov enseñó que es vital que haya paz entre las personas, porque es entonces que las líneas de comunicación se abren  permitiendo el intercambio de información e ideas, ampliando el horizonte intelectual de cada persona, lo que nos permite descubrir más aspectos y facetas de Hashem. (Likutei Moharán 27). Es por esto que Hashem, desde el inicio de la creación del hombre, nos inculco la necesidad de relacionarnos con otros, tal como dice el versículo: «Y Hashem dijo: ‘No es bueno que el hombre esté solo (o sea que él no puede aprender y descubrir lo suficiente acerca de Hashem, solo y por si mismo, por lo tanto Yo (Hashem)  voy a hacerle una ayuda frente a él.» (Génesis 2:18) Hashem esta, diciéndonos que nadie debe sentir vergüenza, porque algo le falta, o porque no sabe algo, ya que en la forma que El diseñó el mundo, todos necesitamos la ayuda de los demás para lograr nuestros objetivos. El Talmud reconoce este punto » Él (Hillel) solía decir: » Una persona tímida no puede aprender (nuevas ideas para crecer intelectualmente, ya que el aprendizaje depende de la comunicación interpersonal, lo que provoca una dificultad para la persona tímida). (Talmud: Avot 2: 6) Luego en otra enseñanza vemos » Dice Ben Zoma, ¿Quién es sabio? El que aprende de cada persona” (porque siempre hay algo que otra persona, incluso la más simple de las personas, sabe, y que la persona sabia reconoce, y utiliza la oportunidad para ampliar sus horizontes) (Talmud:. Avot 4: 1).

Por lo tanto, uno de los principales objetivos de las enseñanzas de la Toráh, es el de promover la paz, como dice el versículo: «la Toráh es un árbol de vida para los que se aferran a él … todas sus formas son [y conducen] a la paz.»(Proverbios 3:17) La Toráh alienta, motiva, y dirige a las personas a relacionarse con otros de manera que maximicemos nuestro potencial y aprendamos  acerca de Hashem.

Basado en las enseñanzas de Rab Najman de Breslov

Daniel Abaud 

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