Toda la guerra entre la Buena y la Mala Inclinación ocurre en el pensamiento, pues la Buena inclinación es realmente los pensamientos positivos y la Mala Inclinación los negativos.
Por lo tanto, lo esencial de la prueba del hombre consiste en, o sucumbir a los malos pensamientos y creer en ellos, lo que se manifiesta en tristeza, desesperación y depresión, o reforzarse con pensamientos de fe, lo que le lleva a dominar su tristeza, colmándose de alegría. Sus privaciones se transforman para bien y triunfa, porque superó su prueba según la Voluntad del Creador.
Tomemos el ejemplo de una persona que fracasa durante un largo período en encontrar pareja. Esta es ciertamente una prueba difícil, cuya esencia consiste en afrontar los pensamientos de tristeza y desesperación provocados por la Mala Inclinación. Ella (la mala inclinación) empieza enumerándole todas sus faltas y carencias que le impiden concretar el matrimonio, con el fin de que pierda su fe, como si no tuviera ninguna posibilidad de casarse alguna vez. ¡Todos esos pensamientos son mentiras! – nada impide al Creador darle a cada uno su pareja en cualquier momento que lo desee.
Por consiguiente, lo primero consiste en no culparse a sí mismo o a otros y agradecer al Creador por estar soltero hasta el día hoy, entendiendo que su celibato es la Voluntad Divina y es para su bien. Cuando él posea esta creencia, su plegaria será verdaderamente eficaz.
La regla es la siguiente: cuando el hombre tiene fe en el Creador, ¡entonces incluso el problema de su alejamiento de Él se resuelve con el Creador Mismo – por medio de la plegaria!
Es mi ferviente deseo que todos estemos preparados para recibir al Mashíaj con paz y alegría. Amén
Maestra Sharon Moreno A.