Una de las enseñanzas más hermosas de la Astrología Kabbalista, es que la mayoría de las personas, a través de las diferentes encarnaciones, han sido de diferentes signos astrológicos, por lo tanto, podemos decir que la mayoría de las personas, en vidas anteriores han sido del signo, que comienza en la luna nueva de esta noche, que es el signo de cáncer, llamado en hebreo Tamuz.

Esto significa también que cuando aparece este mes en el cosmos (ya que un signo está determinado por un planeta y una constelación), todo y todos recibimos su influencia.

Explicado de otra forma esto quiere decir, que la energía imperante durante este mes, estará determinada por la Luna (que es considerada un planeta por la Kabbalah) y por la constelación, la formación de estrellas en la forma de un cangrejo, llamada Cáncer, la que tiene en arameo un nombre muy interesante del que nos haremos cargo más adelante.

Hay una característica que marca a las personas del signo de Cáncer, siendo esta sus constantes cambios de estado de ánimo. ¿Y que es aquello que nosotros llamamos estado de ánimo?

De manera simple podemos decir, que el estado de ánimo es la actitud que refleja cómo, en ese punto preciso de nuestro día o mes o año, hemos decidido relacionarnos con la vida.

Y siempre de manera simple, buen estado de ánimo significará una buena conexión con la vida, y mal estado de ánimo significara lo opuesto, o sea que nos estaremos relacionando con la vida de manera negativa.
En kabbalah enseñamos que la Luz del Creador contiene todos los regalos, toda la bondad, y toda la misericordia junto con todas las razones para sentirnos siempre felices, lo que quiere decir, que el estado de ánimo negativo, nos tendrá relacionándonos y observando la vida desde la oscuridad, que en un marco es la ausencia de la Luz del Creador.

Por otro lado los sabios designaron Cáncer, y específicamente las 3 semanas que este año comienzan el 23 de Junio y terminan el 8 de Agosto, como las 3 semanas más negativas del año, por lo tanto se hace determinante que estemos bien preparados, ya que sobretodo en este espacio de tiempo, o sea en estas 3 semanas, nuestro éxito y bienestar dependerán más que nunca de la forma en que decidamos mirar y conectar con la vida.
En Kabbalah sabemos y enseñamos que Dios es todo y está en todo, y cuando hablamos de la Luz del Creador, estamos diciendo que incluso en el más básico y elemental insecto, o en el más miserable pedazo de tierra, esta siempre la Luz del Creador.

¿Cómo sabemos de esto? Por el concepto de la restricción (Ocultamiento) que nos enseña que para permitirnos el libre albedrio, para dejarnos a nosotros que pudiésemos decidir, Dios se oculto en toda la existencia lo que incluye también a la materia.

Estamos diciendo que Dios está oculto en la materia y no que Dios es la materia.
¿Cuál es otra razón por la que Dios se oculta? El se oculta para proveernos de todas nuestras necesidades y para que además, sintamos el placer por ejemplo en el comer o el beber. Esto se explica mejor diciendo que la comida sin gusto, y sin el placer de saciar nuestra hambre pasa a ser solo materia y como antes dijimos, Dios no es la materia.
Es así como aparece la mayor causa de la insatisfacción de nuestra generación, que es la de reemplazar a Dios por la materia o el hacer Dios a la materia.

Cuando las personas buscan la satisfacción en la materia, tendrán estados de ánimo cambiantes y tendientes a la depresión siempre de acuerdo a lo que ellos esperen que la materia les dé.
Esto trae como consecuencia profunda insatisfacción, ya que esas personas no conectan con la esencia de las cosas, sino solo con su parte externa, o sea con la materia, la que siempre se malogra para luego desaparecer, lo que es totalmente opuesto y diferente a la Luz del Creador que siempre es eterna.

¿Entonces si no es en la materia, donde encontramos alegría? La mayor alegría, la mayor satisfacción viene de entender que estamos hechos, que somos en un 99% alma, y que esa alma nuestra esta siempre conectada con Dios, y que es Él quien finalmente se encargará de nuestras necesidades y deseos.
Por otro lado podemos decir que somos en un 99% alma o esencia Divina y en un 1% cuerpo físico, en otras palabras ustedes son 99% parte de Dios y en un 1% materia, y ya dijimos, que es Dios quien contiene, y es todo lo bueno, por lo tanto cada uno de nosotros somos en un 99% todo lo bueno.

Esto también quiere decir que todos nosotros sin importar el momento o circunstancia del año, tenemos siempre la posibilidad de conectar con el potencial Divino interno que nos llama a estar siempre en un estado de alegría, porque finalmente somos parte de Dios.
Y esto tiene especial relevancia este mes, y en particular en las 3 semanas que antes mencionamos.
Sabemos que el planeta que tendrá influencia primaria durante este mes es la Luna, y si observamos la Luna nos daremos cuenta que ella sufre constantes cambios de ánimo y da la impresión de no estar convencida y certera de la luz que posee y por tanto, se muestra luminosa solo parte del mes, siendo la otra parte oscura o semi oscura.
¿Qué podemos aprender de esto? Que siendo esa la influencia que tendremos durante este mes, debemos necesariamente buscar y aumentar la Luz interna, la Luz espiritual, especialmente en los momentos en que no estemos convencidos, que estemos dudosos o ni Dios lo quiera, deprimidos.

Es aquí donde aparece la enfermedad que lleva el mismo nombre del mes, la que básicamente se produce, por una gran perforación que las personas provocan en su escudo luminoso protector, debido a la ausencia de alegría, la victimización, y la duda y la queja.

Debemos saber, que el nombre del mes y el nombre de la enfermedad no son una casualidad, ya que el Zohar enseña que la semilla de esta enfermedad es plantada en el mes de Cáncer.

La Kabbalah nos enseña que la gente feliz no se enferma de cáncer, por lo tanto la deducción lógica sería que las personas infelices, están mucho más propensas a manifestar el cáncer.

La pregunta que surge es ¿Quién es una persona feliz?

Una definición de una persona feliz es que es alguien, que está contento con lo que le toco en la vida, con todo lo que hoy tiene, con todo lo que le ha ocurrido (tanto bueno como malo) y en general con todas las circunstancia que rodean su vida, ya que internamente esa persona entiende, que siempre todo es para mejor

Básicamente, es alguien que está conectado con Luz, en la que podemos ver Luz irradiando, o sea esa persona, brilla con la Luz, y siempre para el Kabbalista (y tal vez debemos hacer de esto un mantra) el camino para conseguir un estado de real felicidad es COMPARTIR, o sea la gente feliz es la gente que comparte, es la gente que siempre está dispuesta a ayudar, gente que quiere hablar con los demás.

Muy por el contrario, la gente infeliz se caracteriza por nunca estar satisfechos con lo que tienen, gente que no aprecia lo que les tocó, gente que no está dispuesta a compartir nada, es decir, gente que ha sido ganada por el Deseo de Recibir para Sí Mismos, sabemos que si una persona tiene este tipo de deseo, instantáneamente cae en oscuridad, y que se produce J.B.S. una “afinidad automática” con la oscuridad que es en esencia, la causa final de la enfermedad.

Si esa persona transmuta su deseo, su queja, su deseo infinito de culpar a los demás o al mundo por su situación, y lo lleva a una acción de compartir, inmediatamente la Luz va a entrar, porque está creando el canal para que la Luz sea revelada.

Y ese es el gran secreto con el cual podremos navegar este mes sin tormentas, el mostrarnos y ser agradecidos por todo lo que tenemos y todo lo que somos, y el compartir de todo lo que tenemos y todo lo que somos, nos permitirá conectar con la Luz que siempre contiene todo lo bueno.

Jodesh Tov

Maestro Daniel Abaud

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