La Kabbalah es una sabiduría ancestral que por miles de años ha estado oculta
al conocimiento de la gran mayoría de las personas. Nos revela cómo funciona el Alma y el Universo, además de iluminar nuestro camino para conocer al Creador.
La Kabbalah dice que todo lo que nos ocurre tiene un sentido y que el participar de este mundo con todas sus alegrías y penas, tiene un propósito mayor. Lo primero es guiarnos a encontrar la Luz del Creador en esta realidad y conectar con Él, para así volvernos vasijas que no sólo reciben sino que comparten lo recibido.
Dar es bueno para nosotros, pero la Kabbalah enseña que el deseo de recibir es fundamental en el propósito del Creador. Somos criaturas que desean para sí mismas, pero tienen gran dificultad en compartir.
Recibir y compartir en perfecta armonía: Esta simple formula nos conecta con todo. por otro lado, la Kabbalah nos dice que al venir a este mundo, todos, aunque lo hayamos olvidado al entrar a esta realidad, vinimos con el firme propósito de corregir. ¿Qué corregimos? Todas aquellas cosas que nos impiden expresar plenamente nuestra naturaleza luminosa y armonizar con el Creador; áreas de nuestra vida que entran en conflicto con las leyes que gobiernan nuestro mundo y que están conectadas con el ego y el caos, por ejemplo, el deseo de control, la avaricia, la baja autoestima, el pesimismo, entre otras.
Estas mismas nos impiden vivir plenamente y ser felices, formar una familia, encontrar el amor, lograr nuestros proyectos.
En muchos aspectos la realización plena y el amor verdadero tropiezan con nosotros mismos. La Kabbalah nos trae conciencia sobre estos obstáculos, los ilumina y nos revela donde hacer las correcciones necesarias para que dejen de ser obstáculos.
En potencia, todos podemos ser como los grandes artistas, maestros, deportistas, inventores, sabios o líderes de la historia. Este potencial está encerrado y detenido por concepciones falsas sobre la vida, por nuestra ignorancia sobre las leyes que gobiernan el mundo y por nuestra poca Conciencia sobre quiénes somos y lo que realmente queremos. La Kabbalah nos libera y nos ayuda a ver oportunidades, crecimiento y felicidad donde aparentemente solo hay oscuridad.
Por M. Leonardo Burgos
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Todos pueden estudiar Kabbalah, sin distinción de credo, condición social o historia de vida.
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