Hagamos una Sociedad Eterna
Para ser socios de Dios y así traer de Su Luz a nuestras vidas y a la humanidad, debemos empeñarnos en ser maestros de nuestra propia vida.
Esto quiere decir que no solamente debemos reconocer nuestros talentos, dones y tendencias sino que también debemos saber usarlos en el lugar y momento correcto.
Maestro Daniel Abaud