El 26 de Septiembre de 1991, en un equipo de cuatro hombres y cuatro mujeres, entraron ala biosfera II, un medio ambiente herméticamente cerrado, construido por científicos como un modelo funcional de la biosfera ( la capa que circunda la tierra y que sostiene la vida). La biosfera II, que desde entonces ha sido convertida en un lugar de vacaciones y centro de conferencias, abarcaba un área de 3.15 acres e incluía un desierto, un pantano, una sabana, una selva húmeda y un océano con un millón de galones de agua. Era el hogar de más de 3.000 especies, mayormente plantas e insectos, pero también peces, reptiles, aves y mamíferos. Estaba aislada del suelo por un revestimiento de acero de 500 toneladas y de la atmósfera por 6.000 paneles de vidrio. Los costos de construcción sobrepasaron los 150 millones de dólares.
Los ocho “biosferianos” pasaron dos años encerrados dentro de la estructura, obteniendo su comida, agua y oxigeno del eco-sistema cercado. Emergieron el 26 de Septiembre de 1993. El experimento produjo dos matrimonios y montones de datos científicos que suponemos, nos han ayudado a entender cómo funciona nuestra macro-biósfera .
Si los científicos que dirigían el proyecto hubieran tenido tendencias más bíblicas podrían haber llamado a la estructura ” Teiva II”, ( Arca II).
La Teivá ( palabra hebrea para ” caja” ), tenia tres pisos de alto y 125.000 pies cuadrados, era una arca, construida con madera y ” sellada por dentro y por fuera con brea”, que Noé construyó por mandato de Dios.
No sabemos cuánto costo construir la Teivá, pero nuestros sabios nos dicen que Noé trabajo 120 años en su construcción. El 17 de Jeshván del año 1656 de la creación ( 2105 antes de la era común ), cuatro hombres y cuatro mujeres ( ya casados) entraron a la Teivá.
Trajeron con ellos un macho y una hembra de cada especie de mamíferos y aves, semillas, gajos de varias especies de plantas y suministros de comida y pienso suficientes para un año. El propósito no era estudiar la vida en la tierra si no preservarla del diluvio ocasionado por un mundo corrupto.
La Teivá flotó por muchos meses en el agua que cubría la tierra, cuando el diluvio empezó a amainar, se posó en la cúspide del Monte Arat. El 27 de Jeshván de 1657, después de 365 dias dentro de su encajonada biósfera, los ocho ” Teivanos” sus plantas y sus acompañantes animales emergieron del arca para construir, un mundo mejor sobre los cimientos del viejo.
Noé se enfrentó a una situación extrema– la inminente destrucción de todo lo viviente — y realizó acciones extremas, construyendo una enorme caja que pudiera contener y preservar muestras de todo el espectro de la vida en la tierra. En una escala menor pero no menos significativa, nosotros hacemos lo mismo cada día de nuestras vidas.
Nosotros también, nos enfrentamos a “diluvios” que amenazaran con destruir todo lo que tiene vida y es vital en nuestro pequeño universo personal. Y nosotros, también, respondemos construyendo “cajas” para contener y preservar preciosos especímenes de nuestro mundo interior.