Parashat Vayetze
“El (Yaacov) encontró el lugar y pasó la noche allí porque el sol se había puesto y tomó de las piedras del lugar, las que ordenó alrededor de su cabeza y se acostó en ese lugar (Génesis 28:11) ..
Como hemos visto, una de las principales metas de los patriarcas (Abraham, Itzak Y Aarón) era de explicar al mundo acerca de la existencia de Hashem. El versículo dice: “Entonces, Yaacov levantó sus pies y se dirigió hacia la tierra de los niños – del – este. Primero, debemos mirar las circunstancias que rodearon el camino de Yaacov) Se nos dice que “levantó sus pies” lo que alude al hecho de que con cada paso que Yaacov daba hacia Hanan, él iba creando energías espirituales que le permitían elevar su alma hacia niveles espirituales más elevados ya que él venía arrancando de la negatividad de Esaú, su hermano, pero al mismo tiempo, aquí empieza su propio camino espiritual. En condiciones aparentemente diferentes, él debe “dejar la casa” de su parentela para empezar a vivir su propio proceso, tal como ocurre con Abraham.
Pero ¿Por qué era difícil? Entonces la dificultad era doble. Del amparo de sus padres y de su casa debe viajar a pedido de su madre, para arrancarse de su hermano y, por otro lado, debe partir a buscar una esposa a pedido de su padre Isaac. Su padre le pide que no se case con una cananita y sin embargo, le dice que la busque donde su primo Bethuel. En realidad, el asunto de las piedras para dormir parece totalmente fuera de lugar. Si él iba, por un lado escapando, y por otro lado en búsqueda de una esposa, ¿Por qué la Torah se preocupa de informarnos que tenía que tomar piedras y ponerlas bajo su cabeza para dormir? El tema parece extraño y confuso. Sin embargo, la claridad debe llegar del hecho que Yaacov, a sabiendas, se acuesta en el lugar del Bet Hamikdash, la primera piedra de las primeras piedras y la que será la piedra fundamental en el futuro. Anteriormente, hemos visto la necesidad de salir de los ámbitos que nos “amarran y nos limitan” si queremos crecer espiritualmente.
Hemos dicho que muchas veces el ambiente familiar conocido está ahí sólo como muestrario del lugar, de lo que fuimos, para ahora empezar a delinear nuestro propio sendero, la búsqueda de nuestra propia Luz. La búsqueda debe ocurrir a través de caminar con nuestros propios pies y, a veces, tenemos que dormir con piedras como almohada las que, sin embargo, se transformarán de dureza en dulzura porque en realidad esas piedras son nuestras.
De las tradiciones shamánicas aprendemos que cuando estamos de viaje espiritual, en un journey, si recogemos una piedra, ésta tendrá inscripciones en los cuatro costados para darnos el mensaje que necesitamos. Yaacov, era un hombre de estudio, él estudiaba y dormía sólo por ratito, mientras su hermano era hombre de la tierra (un asesino en realidad) Y ¿por qué nos fueron mostrados así, tan disímiles? La diferencia entre ellos es la diferencia de la vida que enfrentamos, constantemente, desafiados. Por tanto, algunos deben escapar de la parentela y crear su propia vida porque el desafío de Edom es muy grande. Yaacov sale hacia Hanan y como nos dice el Zohar, a cada paso que daba alcanzaba nuevas alturas espirituales. Por eso que al “salir y desear”, se le permite ver que habían ángeles subiendo y bajando por una escalera. Y a continuación, se nos dice en la Torah “repentinamente, él vio a D’-s parado sobre él”.
Esto implica, dice el Zohar, que Yaacov vio todos los grados de ángeles (sefirot) estacionados como uno sobre esa escalera de modo de hallarse unidos en un todo. Y esa escalera tiene 2 lados. Entonces, D’-s le dice: “Yo soy el Señor, el D’-s de Abraham, tu padre, y el D’-s de Isaac, siendo estos 2 uno de la derecha y otro de la izquierda. ¿Qué significa para ustedes que D’-s estaba sobre él, y que él vea las sefirot? Claramente algo que la Kabbalah enseña y es que D’-s en su manifestación hacia nosotros es el Árbol de la Vida, y para tener esta vivencia Yaacov debía dejar Beer- Shiva y dirigirse hacia Haran. Volviendo a las piedras, la pregunta también puede ser ¿Por qué las piedras y no pasto o arena? Primero porque la piedra representa esencia, lo que es, la piedra es piedra y no otra cosa, su esencia es ser piedra. Entonces, Yaacov, al dormir, vuelve también a su esencia o, mejor dicho, conecta con su esencia como ser espiritual: “Polvo eres y en polvo te convertirás”, es decir, somos más que simple piedras, más allá de las piedras, más allá de la materia, estamos nosotros, los verdaderos, que vinimos a vivir esta película llamada vida Ahora, los sabios dicen “que las piedras fueron 12, tal como los hijos que vendrían de su semilla, para establecer el cielo en la tierra. Entonces, 3 elementos a partir de las piedras: Sueño (esencia), ángeles, centralidad y descendencia.
Entonces, el Zohar para explicar centralidad y descendencia, dice que parte del tema de las piedras de su visión de su viaje es que el “Yaacov” que todavía no podía ser Tiferet porque en verdad estaba más cerca de su madre que de su padre y que para poder centrarse, ubicarse y ser carruaje de Tiferet debía casarse. El Zohar dice que hasta ahí no estaba completo. ¿Qué ocurrió? LA verdad es que Isaac amaba a Esau ¿Y eso que significaba? Que ambos dos eran de la izquierda, porque como está escrito, las esencias se atraen, las energías se atraen. Por tanto, Yaacov era más amado de su madre y él para estar completo, o sea para balancear su derecha, debía encontrar a su esposa y recién ahí poderse ubicar en el lugar que a él le correspondía. ¿Qué podemos inferir de esto? Que D’-s ha hecho una cosa opuesta a la otra y todo con propósito.
El mundo no habría podido subsistir “solo con Isaac y Esaú” como tampoco “solo” con Rebeca y Yaacov. Debía haber el filamento, más bien el balance necesario entre rigor y amor, y el destinado para este propósito era Yaacov, quien se preparó para tener ambas energías dentro de sí y hacerse amo de ellas. En las palabras del Zohar, Yaacov corporiza la unión en el medio entre la derecha y la izquierda ¿Y cómo sabemos? Porque la Torah dice:”Yo soy el D’-s de tu padre Abraham y el D’-s de Isaac” para mostrarnos que Yaacov estaba cerca de Abraham y que necesitaba para transformarse en carruaje necesitaba de una esposa.